Ruta de los Lagos de Austria. Salzburgo-Viena

La región de los lagos de Austria, conocida como Salzkammergut, es sin duda una de las zonas más bonitas para plantearse una excursión en bicicleta, existiendo varias opciones. Ésta ruta cicloturística en concreto tiene muchas posibilidades, ya que parte desde Salzburgo y llega hasta Viena, dando la posibilidad de conocer dos bellas ciudades. Además durante la ruta el paisaje es puramente lacustre, pasando por los lagos austriacos de Mondsee, Attersee y Traunsee, para continuar con un paisaje fluvial, cuyo protagonista es el Danubio  uno de los ríos más famosos y preparados para disfrutar de una experiencia ciclista única que seguro no le dejará indiferente.

Personalmente esta ruta en bicicleta iba a ser todo un reto, era el primer viaje de este tipo que íbamos a hacer con la peque de la casa, la princesa Yaiza. La bicicleta nos encanta, salir un domingo, disfrutar con los amigos, y desde que habíamos empezado a realizar rutas en bicicleta por Europa estábamos convencidos de que la edad de inicio para un niño en esta actividad depende principalmente de los padres. Yaiza empezó a ir con un año en la bici de mamá, el casco era más grande que ella, pero disfrutaba paseando, parando para hacer un picnic improvisado, o acercarnos a un parque. Así que tras animarnos decidimos empezar este año y aunque daba pereza, por todo lo que ello conllevaba, no nos arrepentimos, ya que sin duda ellos son los que mejor se adaptan a todo.  Así que pensamos que era una buena edad para empezar a practicar una de nuestras pasiones y ver que ocurría.

Nuestro itinerario y las etapas en bicicleta que realizamos las detallo a continuación con algunas anotaciones que seguro os darán ideas. También agradecer a Alicia, Almudena, Enri, Carmen, Oscar y Paco sus aportaciones fotográficas que me ayudaron a recordar momentos únicos. ¡Fue toda una experiencia que seguro seguiremos comentando.!

• Días extras en Munich
• Días extras en Salzburgo
• Etapa en bicicleta: Salzburg-Attersee. (60 km aprox)
• Etapa en bicicleta: Attersee-Traunsee. (55 km aprox). Variación. Lago Hallstatt
• Etapa en bicicleta: Traunsee-Lambach (31 km aprox en bici)- Linz (38 km en tren)
• Etapa en bicicleta: Linz-Grein (60 km aprox)
• Etapa en bicicleta: Grein – Dürnstein (63 km aprox)
• Etapa en bicicleta: Dürnstein- Tulln (50 km aprox)
• Etapa en bicicleta:Tulln – Viena (36km aprox).

Os dejo unas imágenes de esta ruta en bicicleta por los lagos de Austria:

El aeropuerto elegido para hacer esta ruta fue Munich, por lo que decidimos contratar tres noches extras, para disfrutar de esta ciudad y de sus alrededores

DIA 1. MUNICH

Tras desayunar decidimos dar una vuelta por el centro de la ciudad. Nos dirigimos a la estación central (Hauptbahnhof) para ir a la oficina de turismo y solicitar información de Munich.

Puerta de Karlstor. Munich

Nos dirigimos a Karlsplatz, una de sus famosas plazas, donde se encuentra Karlstor, una de las antiguas puertas de entrada a la ciudad la cual nos lleva directamente a Neuhauser strasse, una calle peatonal muy animada, con tiendas, músicos callejeros…que nos lleva directamente a Marienplatz, la plaza central y centro neurálgico de Munich donde se encuentra el hermoso edificio del Neues Rathaus (el nuevo Ayuntamiento).

Viktualienmarkt. Mercado de comida. Munich

Muy cerca tenemos el Viktualienmarkt, un mercado tradicional de comida al aire libre muy animado donde aprovechamos para comer. Tras reponer fuerzas fuimos a visitar la Iglesia de San Pedro (Peterskirsche), la más antigua de la ciudad y desde cuya torre, se obtienen las mejores vistas del casco antiguo de Munich, eso sí hay que subir alrededor de 300 escalones, pero el esfuerzo merece la pena, las vistas son muy bonitas. El precio para subir es de unos 2€.

Ayuntamiento (Rathaus) y Marienplatz. Munich.
Vistas desde la torre de San Pedro

Seguimos disfrutando de esta animada ciudad dirección a Odeonsplatz donde pensábamos coger el metro para ir al hotel, pero empezamos escuchar música y tras seguir el origen de la misma terminamos en un parque cercano el Hofgarten donde vemos a la gente sentada en el césped disfrutando de un concierto de música clásica, una delicia. Nos sentamos en la hierba para disfrutar del momento.

Parque en Munich (Hofgarten). Disfrutando de un concierto al aire libre

Los cerveceros no podeis dejar de visitar una de las cervecerías más famosas de Munich el Hofbraeuhaus.
Otra cervecería donde también cenamos con muy buen ambiente un par de veces por proximidad a nuestro hotel fue en el Augustiner Keller.

Con la ciudad de Salzburgo hicimos lo mismo que con Munich. Ya que no conocíamos está bonita ciudad decidimos ampliar nuestra estancia y la verdad, valió la pena.

DIA 3. SALZBURGO. CASCO ANTIGUO

Kapitelplatz, centro neurálgico de Salzburgo con su esfera dorada y el ajedrez gigante.

Tras desayunar nos vamos a Salzburgo en tren. Llegamos justo para dejar el equipaje, e ir a comer a un lugar cercano, la tarde la utilizamos para ubicarnos en esta bonita ciudad.

Nos dirigimos al centro de la ciudad, que no estaba demasiado lejos del hotel para ir caminando, cruzamos el río Salzach por un puente (Staatsbrucke) y ya estábamos en el casco antiguo de Salzburgo, declarado patrimonio de humanidad por la Unesco en 1997. En esta orilla del río se puede visitar la Catedral, la Abadía de San Pedro, su cementerio y sus catacumbas, la Casa Natal de Mozart … entre otras muchas cosas… ¡Descubrela!, nosotros lo hicimos y como no disfrutamosde su ambiente.

Cementerio y Catacumbas de la Abadía de San Pedro

Centro histórico de Salburgo. Unesco

¡¡¡Ponte el casco mami que nos vamos!!!

Hoy empezamos nuestra ruta y hay alguien que lo está deseando especialmente, no puede esperar, ni quitarse el pijama.

Comenzamos con la ruta en bicicleta por los lagos de Austria.

Bueno tras dejar el equipaje en recepción y hacer un desayuno adecuado para lo que teníamos por delante, nos ponemos en marcha. La salida es muy cómoda desde el hotel. Salimos con dirección Itzling muy agradable con el río Salzach a mano izquierda, a pocos metros del puente de la autopista cruzamos un puente y doblamos a la derecha dirección Itzling. Ahora es el afluente Alle Bach a la derecha nuestro compañero de viaje. Es un paseo muy agradable, dejamos el río para dirigirnos hasta Eugendorf.

Viaje en bicicleta desde Salzburgo al lago Attersee

Carril bici de Salzburgo a Attersee

El paisaje va variando, zonas de campo abierto con zonas boscosas que se agradecen, ya que el sol aprieta. La ruta es cuesta arriba, pero suave. Al llegar a la iglesia de Eugendorf doblamos a la derecha tras preguntar, (esta todo en obras y el cartel ha desaparecido), tenemos una cuesta hacía abajo y enseguida vemos la señal con dirección a Thalgau. Hay que estar atentos a las señales. Pasamos por debajo de un túnel para cruzar la carretera. Hasta llegar a Thalgau la subida sigue siendo continua, campo abierto y pasando por pequeños pueblos. Justa antes de llegar a Utterdorf tenemos una cuesta más pronunciada después viene una bajada que disfrutamos. Llegamos a Thalgau donde tomamos un refresco. El camino es llano, con algún repecho en St. Lorenz. En seguido vemos el lago Mondsee.

Embarcadero en Unterach. Lago Attersee.

Baño en el lago Attersee. Unterach

Continuamos hacia la derecha pasando por Plomberg y Scharfling y enseguido vemos un desvío dirección Unterach, nada más cogerlo entramos en un largo túnel, con carril bici donde hace fresquito. Al salir del túnel y avanzar un poquito más nos encontramos con el lago Attersee. En pocos minutos encontramos sin dificutad nuestro hotel en un lugar privilegiado a orillas del lago.Tras dejar las bicicletas no dudamos en darnos otro baño en el lago. ¡Una pasado! !Sin palabras!. Luego ducha y cena en la terraza del hotel con vistas al lago. !Qué mejor manera de acabar nuestro primer día de ruta!

Terraza del hotel en Unterach. Lago Attersee

Pueblo de Hallstatt. Austria

Hoy nos despertamos un poco decepcionados. Esta lloviendo con fuerza, así que cambiamos de planes, no nos apetecía ir en bici lloviendo con la peque y no hicimos el trayecto planeado para hoy de Attersee a Traunsee y la verdad fue un acierto. Conseguimos que nos llevaran las bicicletas junto con el equipaje al siguiente hotel y nosotros realizar una excursión hasta Hallstatt a orillas del lago Hallstattersee.

Funicular a las minas de sal de Hallstatt.Austria

Con la peque decidimos que era la mejor decisión y el resto del grupo se unió. Este pequeño pueblo me había cautivado hacía mucho tiempo al verlo en un documental y la verdad no decepcionó en absoluto, es una preciosidad. Hallstatt se encuentra al sur a unos cincuenta kilómetros de Unterach am Attersee, y es conocido por la explotación de la mina de sal, que se desarrolló al norte de Austria entre la Edad del Bronce y la del Hierro e hizo de la sal mineral un bien más preciado que el oro y fundamentó la antigua riqueza de la población. Son consideradas las más antiguas del mundo con más de 7000 años de historia y ha conseguido gracias a la sal mantener prácticamente intactos los vestigios de las distintas culturas que poblaron el lugar durante siglos. Este emplazamiento fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) tuvimos el privilegio de tener por primera vez en España (2013-14) una exposición sobre los tesoros arqueológicos de la civilización Hallstatt. 

Hallstatt y el lago Hallstätter

Por supuesto decidimos visitar Salzwelten Hallstatt, es decir las minas de sal de Hallstatt. Para acceder a las mismas hay que coger un espectacular funicular, cuyas vistas ya merecen la pena.

Tobogán en las minas de Hallstatt.

Al llegar arriba se puede visitar el museo y disfrutar de las vistas. Hay un restaurante y diversos servicios. Los chicos y la peque se quedaron fueran paseando y las chicas entramos. La visita hay que hacerla con tiempo, sin stress. Desde el funicular hay un paseo, muy agradable, hasta la mina y hay que estar treinta minutos antes de que empiece el tour. La excursión dentro de la mina dura aproximadamente hora y media. Al llegar nos encontramos con una cola considerable. Tras esperar nos vistieron para la ocasión procedimos a realizar la visita.

Entrada a la mina de Hallstatt

Hay que ir preparados, ya que la temperatura dentro de la mina es de unos 8ºC. Lo pasamos muy bien, llevábamos una guía que nos iba explicando los datos más importantes, en inglés, pero también hay audioguías.   

Salida de las minas de Hallstatt en trenecito

Hay un par de toboganes de madera, por donde se desplazaban los mineros y resultó muy divertido tirarse por ellos, puedes alcanzar una velocidad de más de 25 km/hra, personalmente mi marca se quedó en 16 km/hra. De todas maneras hay escaleras para bajar, por si a alguien le da miedo.

Disfrutando de las vistas del lago Hallstättersee

Salimos de la cueva en un curioso tren. Fue divertido, lo pasamos muy bien. El precio de la visita es de unos 22 € que incluye el trayecto del funicular de ida y vuelta  y la visita a las minas, aunque hay diversos precios si entras o no a la mina.

Tras salir nos dirigimos al pueblo donde nos reencontramos con los chicos, ellos ya lo habían recorrido así que nos hicieron de guías y ya habían encontrado un sitio encantador para comer. El día seguía nublado, pero ya no llovía. Seguimos disfrutando de las vistas. Después de comer y dar una vuelta nos dirigimos a nuestro hotel en Altmunster junto al lago Traunsee.

Hoy brilla el sol. Tras desayunar nos ponemos en marcha, tenemos mono de bici.

Ruta en bicicleta Altmünster-Ebensee. Lago Traunsee

Nos dirigimos hacia Ebensee, pero paramos para tomar un tentenpié, sobre todo por la peque en Traunkirchen, un pueblecito precioso, sobre todo la zona del embarcadero. Hicimos un reportaje fotográfico, el lago, las montañas…

Embarcadero de Traunkirchen. Lago Traunsee

Nos pusimos en marcha hasta Ebensee donde debíamos coger el ferry para Gmunden. Tras comprobar los horarios y ver que teníamos tiempo fuimos al pueblo para comprar unos bocadillos y así aprovechar el recorrido en barco para comer. El paseo en ferry fue muy agradable.

Vistas desde el ferry. Lago Traunsee

Gmunden. Lago Traunsee

Tras dar una vuelta por el pueblo decidimos ponernos en marcha para dirigirnos hasta Lambach. A partir de aquí ya dejamos el paisaje lacustre del viaje y este último trayecto tuvo de todo, alguna zona boscosa, pasamos por pequeños pueblos y tuvimos alguna que otra subidita. Al llegar a Lambach cogimos el tren y nos dirigimos a nuestro hotel en Linz. Allí tras refrescaros cenamos en el hotel y pasamos una velada muy agradable comentando las aventuras del viaje.

Trolley para bici o carrito para príncipes y princesas

Tras el desayuno hacemos un «briefing» sobre el plan del día. El grupo se dividió, salieron temprano, mientras que nosotros con la peque, preferimos llevar otro ritmo. Fuimos a comprar pañales, algún potito …  y enseguida nos pusimos en marcha. Esta parte del trayecto ya nos era familiar para Alicia, Almudena y para mí ya que aquí nos encontramos con un viejo amigo, el Danubio.

Ruta en bicicleta.Linz-Grein

Nos reencontramos con el grupo en Mauthausen tomando un refrigerio. A partir de aquí cada uno escogió según sus preferencias, unos prefirieron quedarse para ver el campo de concentración de Mauthausen e ir al hotel en tren y otros porque no les apetecía o como en nuestro caso, ya lo habíamos visitado nos continuamos con la bici hasta Grein.

Aparcar bicicletas y al agua. Cerca de Grein.

El paseo fue muy agradable y la verdad fue un placer rememorar nuestro primer viaje en bicicleta por el Danubio con la ruta tradicional de Passau-Viena, ya que como muchas otras cosas hermosas de la vida la primera experiencia, en este caso, de viajar en bicicleta siempre trae gratos recuerdos.

Zona de baño. Dornach. Grein

A unos pocos kilómetros de Grein, en Dornach descubrimos una zona de baño que no la conocíamos,  y cómo hacía calor, no nos resistimos, así que paramos para darnos un chapuzón. La zona estaba muy bien, tiene un restaurante, habían columpios, cosa que Yaiza agradeció y cambiadores, con lo cual, nos pusimos nuestros bañadores y ¿al agua patos!.

Refrescando las piernas tras el pedaleo

Ya más fresquitos nos dirigimos a Grein, un pueblo encantador, donde no hay que dejar de tomarse un rico helado.

Fin de etapa en bici. Grein

Ruta de los lagos. Etapa Grein- Wachau

Hoy son muchos kilómetros y el día no acompaña mucho, esta nublado y amenaza lluvia. Los más animados, Almudena, Paco y Oscar deciden hacer la ruta completa. El resto del grupo se juntó al ritmo de la peque y decidimos ir hasta Melk en bici y una vez allí coger el barco con destino a Dürnstein, donde hoy toca dormir.

Etapa en bicicleta Grein- Melk

Hoy al estar nublado, la ruta tiene encanto especial, los colores daban un aspecto nostálgico y bello a la vez. Paramos a mitad camino donde había una oficina de turismo para verificar los horarios de los barcos y tomarnos un refresco. Siempre me ha sorprendido gratamente como piensan en los niños, Yaiza disfrutó de la pequeña zona habilitada para niños mientras nosotros nos tomábamos un aperitivo.

Descansamos de la bici y jugamos.

Continuamos nuestro camino, no queríamos que la lluvia nos pillara. Justo antes de llegar a Melk empieza a chispear, nos acercamos al embarcadero para comprar los billetes del barco y como teníamos un par de horas fuimos a Melk y nos refugiamos en una especie de charcutería donde tenían mesas, justo antes de que empezara a llover con fuerza. El tiempo nos dio tregua cuando ya era la hora de irnos. Cogimos el barco y nos tomamos en la cafetería un capuchino tranquilamente disfrutando de las vistas. Yaiza merendó y disfrutó mucho también. No tardamos en llegar a Dürnstein.

Preparándonos para continuar hacia Melk

Los más valientes hacía rato que habían llegado, hicieron la ruta a buen ritmo y así la lluvia no les pilló. El hotel estaba muy cerca del embarcadero, nos duchamos y dimos una vuelta. Era tarde y estaba todo cerrado y desértico, nada que ver con el ambiente que recordábamos de nuestro paso por este pueblo hacía unos años y que les habíamos vendido a nuestros compañeros de viaje. Al día siguiente se lo demostraríamos.

Paseando por Dürnstein

Tasca en Dürnstein

Decidimos ir a un restaurante cercano, tipo bodega, muy bonito donde disfrutamos de una buena cena y un buen vino, por algo estábamos en la zona de Wachau, famosa por sus caldos, muy conocido el Riesling.

Tras desayunar quisimos convencer al resto del grupo que este pueblo tenía mucho ambiente, así que decidimos dar una vuelta antes de emprender la ruta. No defraudó en absoluto. Hicimos algunas compras y nos pusimos en ruta.

Etapa en bici de Dürnstein a Krems

Ruta en bicicleta por Wachau

El tiempo seguía nublado y hacía un viento muy desagradable, así que José y yo,  junto con la peque decidimos coger el tren. Fuimos en bici hasta Krems y una vez allí fuimos a un supermercado a comprar provisiones para el día y después fuimos a la estación a sacar los billetes. Una vez llegamos a Tulln fuimos en bici hasta el hotel sin ningún problema, ya que está muy bien señalizado.

Recorriendo Tulln

Parque de Tulln

Este año, habíamos realizado la reserva con mucha antelación para coger un hotel en pleno centro, y poder disfrutar de nuevo de la Exposición Internacional de Horticultura (Internationale-Gartenbaumesse), también conocida como la fiesta de las flores. Este año lo malo es que el tiempo no acompañaba en absoluto. Comimos en el centro de la plaza y dimos un paseo por el pueblo y por su bonito parque que en estas fechas está muy animado. Ya por la tarde nos reencontramos con el resto del grupo. Nos comentaron que el trayecto no había sido muy agradable a causa del viento y que habíamos tomado una sabia decisión.

Fiestas en Tulln

Concierto a orillas del Danubio. Tulln

Todos juntos seguimos descubriendo el pueblo y al atardecer nos acercamos a orillas del río, el centro de la fiesta, donde hay un escenario flotante permanente y donde esa noche habían programados varios conciertos, fuimos al parque de atracciones donde disfrutamos montando en los autos de choque terminando la velada comiendo unos bocadillos y disfrutando de los fuegos artificiales y la música en directo. Esa noche hacía bastante frío.

Cruzando hacia «la isla del Danubio»

Hoy el tiempo ha dado una tregua, esta un poco nublado, pero no hace viento, así que hoy todos juntos tras el desayuno emprendemos nuestra última etapa dirección a Viena.

La ruta es corta y fácil, la entrada a Viena es muy bonita y como la última vez la hicimos entrando por la isla del Danubio (Donauinsel), cruzando el puente pasado Langenzersdorf. Vale la pena entrar por la isla. Este año al llegar era más temprano, y estaba menos animado a causa del tiempo, pero aún así nos sorprende una música muy, muy animada.

Llegada en bici a la Isla del Danubio. Viena

La peque ha disfrutado de su viaje en bicicleta.

Nos acercamos y vemos que se trata de un «after hour». Es el lugar perfecto, no vive nadie y el entorno es genial. Horas más tarde se empezaría a llenar de familias, ya que la isla del Danubio es un lugar de ocio muy animado.

Llegamos al hotel y objetivo conseguido. Nos duchamos y nos fuimos todos al Prater a comer, el esfuerzo bien merece comerse el famoso «codillo de cerdo», que ya probamos en su día y no queríamos que nuestros compañeros de viaje se lo perdieran. No defraudó.

«Stelze», codillo austriaco. Viena

Ruta en bicicleta por los lagos de Austria. ¡Conseguido!

Tras comer dimos una vuelta por este nostálgico parque de atracciones que te transporta en el tiempo y donde destaca su famosa Noria Gigante, símbolo de está preciosa ciudad. Nos dirigimos al centro de la ciudad a dar una vuelta y comer en el famoso hotel Sacher, cuna del famoso postre «Tarta Sacher» y darnos un último homenaje.

Ya era de noche y tras un día tan completo nos fuimos a descansar al hotel y dormir, al día siguiente había que madrugar para ir al aeropuerto. Lo bueno tocaba a su fin y era el momento de empezar a ver cuál sería nuestra próxima ruta.

El Prater. Noria Gigante. Viena

La experiencia de viajar en bicicleta con Yaiza con sólo 17 meses, fue todo un reto para nosotros, pero una satisfacción total. Verla disfrutar de esta experiencia fue lo mejor de todo. Era la que más cómoda iba, dormía cuando le apetecía, se sentaba en la sillita de mamá cuando quería «dotorear» o en el carrito con papá cuándo quería  jugar o dormir y si llovía, ella miraba por su ventana disfrutando de vernos como los demás nos calábamos. Todo le llamaba la atención, así que estábamos seguros de que está ruta sería el principio de muchas más, estábamos convencidos de ello.

Hotel Sacher. Tarta Sacher. ¡Chocolate!

No la consideraría una ruta en bicicleta especial para niños, sobre todo porque las etapas no son cortas, aunque como ya he comentado en alguna ocasión depende de cada niño y de sus intereses… si es cañero, si es más tranquilo… En esta ocasión debido a la corta edad de la peque, se podría haber hecho cualquier ruta, pero eso sí, la voluntad y el esfuerzo es de los padres, pero desde luego es muy cómodo viajar así y muy gratificante, sino no serían vacaciones y para los niños, toda una aventura que jamás olvidarán.

¡Hasta la próxima!