Alemania, en general, tiene muy buenas infraestructuras para viajar en bicicleta. Este año nos decidimos por la ruta de los Lagos de Berlín, que discurre principalmente por el noroeste de la región de Brandemburgo, que rodea de naturaleza a la capital del país, Berlín, desde donde parte nuestro viaje en bicicleta, ya que es una ruta circular.
Esta región es muy rica en agua ya que cuenta con casi 3500 lagos y 6700 km de vías de navegación. Durante nuestra ruta tenemos como principal protagonista el río Havel, afluente del río Elba, que nos acompañara en alguna de nuestras etapas, dándonos la posibilidad de disfrutar de la naturaleza, ya que éste río va formando una cadena de lagos a lo largo de su recorrido, sorprendiéndonos además con bonitos palacios prusianos que encontraremos a lo largo de nuestra ruta en bicicleta.
Este viaje en bicicleta tiene la particularidad de poder realizar la ruta tal y como viene marcada en la guía que te ofrecen, o por el contrario decidir tú que ruta quieres seguir, ya que en algunas etapas podremos elegir entre varías alternativas, tú decides.
La ruta es plana y fácil, y discurre principalmente por carriles bici asfaltadas, pero en algún trayecto discurre por carreteras con algo de tránsito, sobre todo en la etapa que va desde Brandenburg a Gross Behnitz (Nauen).
Al ser Berlín el punto de partida y llegada de la ruta, es una buena oportunidad para realizar alguna noche extra y conocer esta bonita ciudad, donde la bicicleta forma parte de la vida diaria de los berlineses. Una ciudad llena de vida y de historia donde no solo los mayores tienen posibilidad de disfrutar, sino donde los niños pueden vivir grandes experiencias.
Esta ruta fue también muy especial para nosotros, ya que aunque nos llevamos nuestro «tow bike», la barra para remolcar la bici de Yaiza, con tan solo 6 años, no quiso usarla realizando con su bici, de marchas eso sí, la ruta entera, unos 280 km, toda una campeona!!!!!.
Nuestras etapas fueron las siguientes.
Día 1. Etapa en bicicleta: Berlin – Potsdam
Día 2. Etapa en bicicleta: Postdam-Brandenburgo
Día 3. Etapa en bicicleta: Brandenburgo – Gross Behnitz (Nauen)
Día 4. Etapa en bicicleta: Gross Behnitz – Oranienburg
Día 5. Etapa en bicicleta: Oranienburg – Berlin
Día 6. Berlín en bicicleta.
Dias extras en Berlin.
Como siempre os dejamos unas imágenes
Al bajar a desayunar bajamos nuestro equipaje para dejarlo en recepción. Una vez listos nos preparamos para empezar nuestra ruta por la región de Brandenburgo.
Desde el hotel se nos ofrecen dos posible rutas para salir de Berlín y nosotros optamos por la que pasa por la puerta de Brandenburgo. Una vez allí salimos rectos por la avenida principal que cruza el famoso parque de la ciudad; el Tiergarten, no tiene perdida, sólo hay que ir en línea recta unos 10 km y tener cuidado para no despistarse en las tres enormes rotondas que nos encontramos, la de Ernst-Reuters-Platz, conocida como la de la Victoria, la de Sophie- Charlotte-Platz y por último la de Thoedor – Heuss-Platz.
Hay mucho trafico pero el carril bici es muy amplio y se circula sin problemas.
Después de la última rotonda vemos como la ciudad queda atrás, y empieza a verse una zona algo más verde, estamos llegando a Grunewald (el bosque verde), una zona de unas 3000 hectáreas de monte frecuentado por personas que van dando un paseo a pie o en bicicleta. Hay algo de tráfico. Al final de la carretera torcemos a la izquierda por un camino mucho más boscoso, tenemos una subidita y tras la posterior bajada nos encontramos con el río Havel.
A partir de aquí vamos hacia la izquierda, dejando el río a nuestra derecha para coger la avenida de Havelchaussee, camino que cruza el parque. Empezamos con una ascensión y tras casi 2 km, justo antes de empezar el descenso y el cuerpo te pide ya la primera cerveza del día, vemos una señal que marca un restaurante y al fondo la torre (Grunewaldturm) donde decidimos hacer nuestra primera parada.
Nada mas llegar nos llama la atención oír música en directo. Hay una amplia explanada con un gran escenario donde un grupo está ensayando, la verdad es que estaba muy animado. Había también un chiringuito bastante grande con bebidas y algo para comer como pollo, salchichas y poco más. Justo enfrente un montón de sombrillas con mesas. Nos pareció el sitio perfecto para comer además la vista es muy bonita.
Tras reponer fuerzas, pensamos que las vistas serían mucho más bonitas desde la torre, así que Yaiza y yo decidimos subir. Cuesta 4 euros y no hay ascensor. Con la entrada te dan una chapita con un descuento de 1 euro para consumir en el restaurante de la torre. La verdad es que vale la pena subir ya que las vistas son espectaculares, vemos el río Havel, y una de sus famosas ensenadas, el Wansee, desde aquí se aprecia lo grande que es el bosque verde, a lo lejos divisamos Berlín. Tras disfrutar de las vistas decidimos usar el euro de descuento para un buen helado.
Decidimos ponernos en marcha y tras pedalear unos pocos kilometros más salimos de la zona boscosa para encontrarnos con una zona más turística Wansee, un centro de recreo acuático conocida por Strandbad Wannsee, es una de las zonas de baño más grandes situadas en aguas continentales de Europa.
A orillas de Wansee encontramos la Villa Minouw, conocida como la “Casa de la Conferencia de Wannsee”, en la que se decidió en 1942 la deportación y asesinato de los judíos europeos. Hoy es un lugar conmemorativo, donde suelen realizarse exposiciones itinerantes sobre el Holocausto. También hay una biblioteca. Hay que estar atentos para no saltarse el desvío de Pfaueninselchaussee, desde donde se puede ver Pfaueninsel, una isla que se encuentra protegida y forma parte del patrimonio cultural de la UNESCO
Tras un día de sol radiante el cielo empieza a ponerse muy negro y empezamos a oír truenos. Llegamos al famoso puente de Glienicker que cruza el río Havel y conecta Berlín con la capital de Brandenburgo, Postdam. El puente recibe el nombre por el palacio Glienicker que se encuentra muy cerca. Construido en 1907 y tras ser reconstruido tras la IIGM se le llamo el “puente de la unidad”, para convertirse durante la Guerra Fría en un punto estratégico para el intercambio de espías entre EEUU y la Unión Soviética. La verdad es que es un puente con espectacular y lleno de historia. Cruzamos el puente y sentimos las primeras gotas caer sobre nosotros.
Nada más cruzar el río Havel vemos unas casas muy bonitas, pero tenemos que apretar el ritmo. Llegamos al hotel calados.
Aquí os dejamos unas imágenes del día:
Tras desayunar y colocar el equipaje en recepción decidimos dedicar la mañana a ver la bonita ciudad de Postdam, ya que el día anterior debido a la lluvia no pudimos ver nada. Hoy está nublado.
Postdam fue elegida en 1660 como residencia de caza de Federico Guillermo I y posteriormente fue el lugar de residencia de la familia real prusiana, por lo que no es de extrañara que uno de los sellos de identidad de esta ciudad sean sus esple?ndidos palacios. En 1990, Potsdam fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO precisamente por sus hermosos palacios y jardines. Decidimos dirigirnos al parque de Sanssouci claro ejemplo de la época prusiana.
El parque tiene restricciones y solo se puede circular con la bicicleta por la avenida principal que cruza el parque de este a oeste y viceversa, aunque para acercarte a los monumentos debes aparcar la bicicleta o acercarte bajado de la bici, caminando unos pocos metros. Entre los edificios más representativos destaca sobretodo el conocido como el “Versalles prusiano”, el Palacio de Sanssouci, palacio que mandó construir Federico el Grande entre 1745-47 como residencia de verano y como lugar para no tener preocupaciones “sans souci”. El sitio es espectacular, haciendo honor a su nombre, te olvidas de todo. Destacan sus hermosos jardines, siendo el lugar más visitado del parque, quizás la zona más animada ya que además vemos a unos personajes de época ambientando el lugar. Otros edificios que podemos encontrar en el parque de Sanssouci son:
- El Palacio Nuevo (1917) edificio muy imponente con sus lujosas salas de fiesta.
- El Palacio de Charlottenhof (1826) es de estilo neoclásico, y destaca su con aspecto de villa romana.
- El Molino de Viento holandés del S XVIII
- El Pabellon Chino, lugar para pequeños eventos
Fuera del parque encontramos también otros atractivos como:
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La Puerta de Brandenburgo: Se encuentra en el centro de la ciudad y recibe el mismo nombre que la de Berlín y aún siendo menos conocida fue construida con anterioridad.
- Palacio de Cecilienhof de estilo renacentista llama la atención por parecer una casa de campo inglesa. Este palacio cuenta con 176 habitaciones algunas de la cuales fueron utilizadas por los aliados en la IIGM (EEUU, Reino Unido y la Unión Soviética) con motivo de la Conferencia de Postdam (1945). Se encuentra en el parque llamado Neuer Garten.
- El barrio holandés con sus casas de ladrillo rojizo, conocido como el “pequeño Amsterdam” que hizo que los trabajadores holandeses se sintieran como en casa en el siglo XVIII.
Tras visitar esta bonita ciudad tenemos varias opciones para ir a Brandenburgo una de ellas es la ruta que va a orillas del río Havel, pero como empieza a llover no queremos arriesgarnos y decidimos ir por la carretera principal, mucho menos agradable, ya que es una carretera con tránsito, pero el carril que circula en paralelo es amplio y sin peligro. No tiene pérdida, ya que va en línea recta hasta Bradenburgo.
Brandenburgo an der Havel es una ciudad dividida en tres por el río Havel, el lago Beetzsee y los canales. Las tres partes que forman Brandenburgo son: la isla de Neustadt (Ciudad nueva), la Dominsel (isla de la catedral), situada al norte y Altstadt (Ciudad vieja), al oeste en tierra firme.
Llegamos con tiempo para hacer una visita a la ciudad. Decidimos hacer un paseo en barco ya que al llover era la mejor opción. Resultó nostálgico el paseo, el paisaje es hermoso.
Tras el paseo, la lluvia nos da una tregua y aprovechamos para conocer la ciudad a pie. Vemos que hay carteles por todos lados “Buga 15”, que se celebra en Brandenburgo y en cuatro ciudades más, situadas a orillas del río Havel. Es una exposición donde los protagonistas son los parques y las flores, con un amplio programa de actividades.
Otros atractivos de la ciudad son:
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En Altstadt encontramos Marienbad y la torre Friednswarte que ofrecen buenas vistas de la ciudad, las iglesias conocidas como Nikolaikirche, Johanniskirche, el Ayuntamiento y la figura monumental de Rolando símbolo de la ciudad
- Dominsel se distingue por la catedral de San Pedro y San Pablo, la iglesia matriz del estado federado de Brandenburgo
- En Neustadt. La iglesia de Katharienen-kirche. En esta parte de la ciudad es donde encontramos mucho ambiente, donde se encuentran la mayoria de los restaurantes, tiendas etc.
Bonita ciudad, lo pasamos muy bien. Al caer la noche empieza a llover, momento ideal para cenar en el hotel y disfrutar de una merecida cena… mañana más.
Después de desayunar vemos como las nubes amenazan lluvia. Nada más salir seguimos el río Havel para llegar al lago Beetzsee y bordearlo por el lado izquierdo. Tras pedalear unos pocos kilómetros encontramos un enorme parque, una pasada, no pudimos resistirnos y paramos para jugar un ratito.
Tras continuar con la ruta empieza a llover y paramos para equiparnos, pero empieza a apretar bastante. La zona no esta muy poblada, pero tenemos suerte y llegamos a un pequeño puerto deportivo a orillas del lago donde vemos un sitio que dan comidas, nos pareció de lo más acogedor sobretodo debido a las circunstancias. Era pronto para comer, pero era el lugar perfecto para esperar a ver si amainaba la lluvia.
Tras reponer fuerzas seguimos las indicaciones de la ruta representada con un cisne (Storchen – radweg) hasta Ketzur donde giramos dirección a Gortz y Pawesin.
Una vez salimos de Ketzur no hay carril bici y se circula con un poco trafico pero me recordaba a Hungría donde los coches pasan muy rápido e impresiona un poco.
Una vez llegamos s Bagow justo pasando la iglesia hay un desvío a la izquierda hay que estar atento sino es fácil pasarsela. Vemos la señal indicando la dirección hacia Gross Behnitz.
A partir de aquí el tráfico es mucho menor y el día a mejorado. Pasamos por Riewend a orillas del lago Riewendsee. La ruta es muy tranquila y los pueblos por los que pasamos son muy pequeños.
Justo al salir del pueblo encontramos que la carretera es ahora bacheada por ser de ladrillo, tenemos unos 2 km, seguimos cerca de la orilla. Luego volvemos a ver la carretera con muy poco trafico y pasamos por Klein Behnitz. Desde aquí tenemos dos alternativas.
La primera es de unos diez kilometros que nos lleva hasta Ribbeck conocido por un poema de un famoso escritor, Theodor Fontane, que cuenta la historia de un noble que regalo unas peras de su árbol a tres niños. Al lado de la iglesia encontramos el famoso árbol que data de 1722 que sustituyó al legendario peral.
La segunda alternativa es ir directamente a nuestro destino que está solo a tres km, alternativa que escogemos.
El pueblo es también muy pequeño con muy pocas alternativas, pero al llegar a nuestro hotel nos llevamos una agradable sorpresa. Nada más cruzar la entrada de ladrillo rojo nos damos cuenta de que es un sitio muy especial. Es la antigua finca de la familia Borsig, donde vemos los establos, la casa de huéspedes, la destilería, el granero y el Bio-hotel construido en 2012 siendo uno de los hoteles más sostenibles en Europa. Decidimos darnos una merecida ducha y dar un paseo para conocer las instalaciones y ver los imponentes plataneros asiáticos de 300 años que se encuentran a orillas del lago Gross Behnitz, muy agradable.
Tras el paseo decidimos ir al antiguo gallinero, ahora convertido en un acogedor restaurante con vistas al lago. Yaiza cenó rápido, ya que nada más entrar vio que había un rincón para niños con juguetes y pinturas y los papis disfrutamos de una cena espectacular en un marco incomparable. Fue el broche final de la jornada.
Tras desayunar decidimos ponernos en marcha ya que hoy tenemos una etapa larga.
Salimos de la finca y nos dirigimos hacia Nauen. Una vez allí tenemos varias rutas, una de ellas marcada por la ruta radrouten-historische-stadtkerne. Nosotros decidimos salirnos de la ruta pasando por Paaren im Glien, Perwnitz y Oberkramer… estuvo entretenido, pero quizás fue la etapa con menos atractivos, pero no nos aburrimos en absoluto. A lo largo del camino vimos muchos animalitos; caballos, vacas… donde tuvimos que parar, así como parques infantiles.
Llegamos por la tarde a Oranienburg, bonita ciudad con numerosos atractivos que decidimos verlos al día siguiente. El río Havel cruza toda la ciudad y nuestro hotel se encuentra en su orilla. Tras ducharnos fuimos al restaurante donde disfrutamos de una agradable y merecida cena.
Después de desayunar decidimos dar una vuelta por Oranienburg, pasando por su Palacio construido en 1655, esta considerado como uno de los edificios barrocos más importantes de Brandenburgo y uno de los palacios prusianos más bellos de la época.
Desde aquí tenemos dos rutas en bicicleta que coinciden durante un largo trayecto hasta Berlin, la del río Havel y la ruta de Berlín-Copenhague. El río Havel cruza Oranienburg y le da mucha vida, vemos a la gente bañarse, realizar deportes acuáticos y a ambos lados vemos ciclistas, gente caminando, corriendo, parques infantiles.
Hay que ir fijándose en los carteles, pero la ruta no tiene perdida ya que circula paralelo al río. En Burkenwerder pasamos por un lago donde la gente aprovecha para darse un baño. Pasamos por Hohen Neuendorf donde circulamos por una zona boscosa, de repente encontramos un puerto deportivo bastante animado con un restaurante con vistas al lago. Lugar perfecto para un tentempié. Pasamos por el lago Tegeler donde Yaiza y yo aprovechamos para darnos un baño en una de sus playas justo al lado de un chiringuito, donde José nos espera con una cerveza.
Estamos a solo 16 km de Berlín, así que nos ponemos a pedalear. Conforme nos acercamos a la ciudad vemos a los aviones realizando las maniobras de aterrizaje en el cercano aeropuerto de Tegel.
La entrada a Berlín se hace un poco larga, el día estaba siendo intenso, pero llegamos sin problemas a la avenida principal, empieza a anochecer y a lo lejos ya se divisa el símbolo que dejamos atrás el primer día de ruta: la puerta de Brandenburgo, la ruta cicloturística había llegado a su fin.
Tras desayunar nos ponemos en marcha ya que hoy disponemos de las bicicletas para recorrer esta bonita ciudad. Berlín, sin lugar a dudas tiene muy buenas infraestructuras para ir en bicicleta y el objetivo de hoy es recorrer la ciudad con ella y descubrir esta histórica capital. Estos fueron algunos de los puntos más importantes que visitamos:
- Puerta de Brandenburgo (Brandenburger Tor), uno de los símbolos más emblemáticos de la ciudad, que junto a la Parisier Platz, rodeada de bonitos edificios, la convierten en una de las zonas más animadas de la ciudad.
- Parlamento alemán (Reichstag) es uno de los edificios históricos más representativos de Berlín.
- El memorial del Muro de Berlín y Bernauer Strasse. En esta calle se encuentra el Memorial del Muro de Berlín, donde la historia de lo que aquí ocurrio a partir del 13 de agosto de 1961, fecha en la que se empezó a construir el muro, está muy presente. En este punto se produjeron escenas dramáticas. De un día para otro amigos y familias estaban separados por un muro, muchos de ellos intentaron saltar desesperadamente desde sus casas para huir de la Alemania Oriental, algunos lo consiguieron pero otros murieron. El ambiente que se respira es de un profundo respeto y mucha tristeza por lo que aquí ocurrio y esperemos jamás ocurra de nuevo.
Para documentarnos más sobre el tema hay diversas fuentes de información:
- El centro de visitantes nos da información sobre todo lo que podemos ver.
- El centro de documentación (Dokumentationszentrum), nos da una idea de la situación que allí se vivió. Desde la torre se obtiene una vista del memorial. ¡Impresiona!
- El Memorial del Muro de Berlín (Gedenkstätte Berliner Mauer) con casí 1.5 kilometros de longitud nos muestra las huellas del pasado entre las que destacan:
- un trozo del muro donde se marca la línea fronteriza y una torre de vigía. Al lado unos tubos de acero marcan la dirección del muro.
- la Ventana del Recuerdo (Fenster des Gedenkes) donde aparecen las historias y las fotos de las victimas que perecieron al intentar cruzar el muro.
- Numeroso paneles informativos.
- Tiergarten. Antiguo coto de caza, actualmente es el parque más emblemático de la ciudad y el pulmón principal de la capital. Tiene mucha ambiente y es el lugar ideal para dar un paseo, hacer un picnic o descansar sobre la hierba. Nosotros dimos una vuelta con la bicicleta y encontramos un sitio típico para comer al aire libre, con zona de juegos para niños y con vistas a un embarcadero. Tras reponer fuerzas dimos un paseo en una barca de remos. Lo pasamos genial.
- Parque de Gleisdreieck, es un enorme parque que se encuentra en una antigua zona ferroviaria. Es un lugar ideal para los patinadores, corredores, así como para jugar, pasear o jugar al tenis de mesa. Cuenta con numeroso parques infantiles para diferentes edades. Nos encanto. Lo atravesamos entero para ir a nuestro último destino del día.
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El Aeropuerto de Berlín-Tempelhof (Flughafen Tempelhof). Este aeropuerto es un monumento muy representativo que forma parte importante de la historia de Alemania. Fue construido entre 1936-41, desempeñando un importante papel durante la división alemana. Tras ser cerrado fue abierto en 2010 y actualmente el aeródromo se ha convertido en el parque público más grande de la ciudad, donde se puede disfrutar l aire libre de muchas maneras. Cuando llegamos había mucha gente en su pista su aterrizaje de 2 km de largo en bicicleta, patines, patinetes e incluso haciendo kite surf. También vimos a un grupo de personas con grandes telescopios preparandose para disfrutar de las estrellas en cuanto cayerá la noche. El parque permite también realizar grandes eventos, de hecho ese día había un escenario y diversos chiringuitos. ¡Una gozada!. El edificio de la terminal es usado tambien para ferias y otros eventos.
- Potsdamer platz. Ya de regreso a nuestro hotel pasamos por esta famosa esta famosa plaza, antiguo corazón de la ciudad, que fue destruído durante la II Guerra Mundial y reconstruida en 1993, siendo actualmente de nuevo una de las zonas más modernas y animadas de Berlín. En medio de la plaza podemos ver la réplica del semáforo más antiguo del continente con cinco lados. Hay que fijarse, ya que con tanto bullicio pasa totalmente desapercibida.
El día lo aprovechamos muy bien. Ese día dejamos las bicicletas en el garaje del hotel, pero nos quedaban un par de día para disfrutar de esta bonita e histórica ciudad.
Berlín tiene mucho que ofrecer y la verdad es que recomendamos hacer noches extras después de la ruta en bicicleta, ya que esta ciudad no puede defraudar a nadie. Nosotros lo aprovechamos al máximo e intentamos exprimirla al máximo. Aquí enumeramos alguno de los recursos turísticos que disfrutamos durante los días que estuvimos aquí.
- Checkpoint Charlie. El paso fronterizo más conocido entre Berlín Este y Oeste durante la guerra fría. Alrededor puedes encontrar varios paneles con información así como fotos antiguas. ¡Muy interesante!
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El Palacio de Charlottenburg antigua residencia real y uno de los palacios más grandes de Berlín.
- La Torre de televisión de Berlín (Berliner Fernsehturm). Sin lugar a dudas es otro de los símbolos de esta ciudad y si queires disfrutar de unas bonitas vistas de 360º no puedes dejar de ir. A unos 204 metros de altura se encuentra el mirador y justo encima hay un restaurante que gira 360 grados cada media hora.
- Kurfürstendamm o “Kudamm”, es una avenida comercial muy conocida con 3,5 km de largo.
- La Fuente del Globo Terráqueo conocido como la “Albondia de agua”.
- Las conocidas galerias KaDeWe uno de los más grandes de Europa con 60.000 m2 ofrecen numerosos productos de lujo.
- Iglesia del Recuerdo del Kaiser Guillermo I (Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche). Fue construida entre 1891-95 y fue destruida durante la II Guerra Mundial por una bomba. Tras la guerra en lugar de derrumbar las ruinas, sin embargo, debido a las enardecidas protestas, se optó por integrarlas en la nueva construcción, convirtiendose en un recuerdo de la guerra y la destrucción.
- La Columna de la Victoria, monumento nacional fue construida para conmemorar tres vistorias la guerra germano-danesa (1864), la guerra alemana (1866) y la guerra contra Francia (1870-71). Vale la pena subir, eso sí hay que hacerlo a pie y hay 285 escalones. Las vistas valen la pena.
- El Monumento de los Judios asesinados en Europa se encuentra muy cerca de la Puerta de Brandenmburgo. en unos 19.000 m2 se encuentran unos 2700 bloques de cemento a diferentes alturas que está dedicado a los seis millones de judíos víctimas del Holocausto. Es una estructura abierta que te permite pasear dentro de ella. Justo debajo hay un centro de información que recuerda las atrocidades del nazismo.
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Muy cerca de la plaza de Postdamer Platz se encuentra Legoland Discovery Center, al ir con la peque es parada obligada.
Otros sitios de interés.
- Berlín cuenta con tres conjuntos históricos declarados por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad, estos son:
- Como ya vimos en nuestra segunda etapa de la ruta en bicicleta por los lagos de Berín, comparte conjunto histórico (Palacios y Parques) con Postdam. En Berlín los encontramos en el distrito de Berlín-Zehlendorf, concretamente a orillas del río Havel y en el lago Glienicke.
- Isla de los Museos (Museumsinsel). Son cinco los museos que componen el conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Estos son el Museo de Pérgamo, el Museo Nuevo de Berlín, Antigua Galería Nacional de Berlín, el Museo Antiguo de Berlín y el Museo Bode.
- Los Bloques Modernistas de Berlín que comprenden seis inmuebles de viviendas que se caracterizan por su diseño y las innovaciones estéticas y técnicas que se llevaron a cabo.
- La Isla de los pavos reales y su palacio (Pfaueninsel und Schloss Pfaueninsel). Esta isla se encuentra en medio del río Havel y tiene 1’5 km de largo por 0.5 de ancho y sólo se puede acceder por ferry. Vale la dar un paseo y ver a los pavos reales en libertad. Es un espacio natural protegido.
- El Mercado de Neukölln, en Maybachufer es un mercado turco que opera los martes y los viernes. En el se encuentra desde verduras, telas hasta diversas especialidades turcas.
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