Una bicicleta de invierno debería hacer que la conducción sea más cómoda. El guardabarros protege los pies y la parte inferior del peor rocío y te mantienen en términos amigables con las personas con las que viajas: no les gusta que les arrojen agua fría y arenosa en la cara. Una bicicleta de invierno es tu fiel compañera en largos, fríos y a menudo húmedos inviernos. Puede que no sea tan rápida o ágil como una bicicleta de verano, pero es sólida y confiable.
Cómo configurar tu bicicleta de invierno depende de ti. Algunas personas degradan su vieja bicicleta de carreras; otros construyen una bicicleta a medida específica para el invierno. Usar una bicicleta de invierno ahorra desgaste de tu mejor bicicleta. Con la sal, el barro y la arena en las carreteras, tu bicicleta se cubre rápidamente con una pasta abrasiva y corrosiva. Incluso si la limpias religiosamente después de cada viaje, esta pasta perniciosa pasa factura.
Las características prioritarias para las bicicletas de invierno están principalmente relacionadas con el clima: espacio libre para guardabarros y neumáticos de invierno, ruedas sólidamente construidas para lidiar con carreteras en mal estado, dos jaulas de botellas para viajes largos, muchas luces y cinta de barra más gruesa que la habitual para mayor comodidad de las manos. La mayoría de las personas que construyen una bicicleta de invierno no se preocupan mucho por el peso; están más preocupados por la longevidad y la confiabilidad de los componentes. Una bicicleta de invierno no tiene que ser de gama alta, solo funcional.
Bicicleta de ciclocross: ¿perfectas para un paseo de invierno?
Si te gusta mezclar tus kilómetros de carretera con aventuras fuera de la carretera, las bicicletas de ciclocross son perfectas para el invierno. Son muy divertidas para montar todo el año. Diseñadas para condiciones todo-terreno y lodosas, tienen suficiente espacio libre en el cuadro para neumáticos más anchos. Los frenos en voladizo, o incluso los frenos de disco (como en algunos modelos nuevos), son más capaces de manejar la acumulación de lodo y detenerse con más fuerza que las pinzas de carretera.
Mientras que las bicicletas de cross no tienen soportes para portabidones, debido a la corta duración de las carreras y la necesidad de cargar con la bicicleta, algunos modelos están hibridados para giras o recorridos fuera de la carretera de larga distancia para que puedas montar dos portabidones e incluso maletas, haciéndolos increíblemente versátiles.
Una bicicleta de cross abre una nueva forma de conducir; es tan feliz en la carretera como fuera de ella, por lo que puedes mezclar tus viajes con una combinación de pista, calzada y carretera.
Adaptación al terreno
El deslizamiento en el lodo y la fuerza necesario para terrenos arenosos aumentará la fuerza de tus piernas y mejorará tu cadencia, ya que deberás pedalear en círculos para mantener la tracción. La conducción todo-terreno desarrollará tu equilibrio y manejo de la bicicleta, lo que beneficiará tu conducción veraniega. Además, es muy divertido y, debido a las velocidades más lentas y al mayor esfuerzo, te sentirás mucho más cálido que en una bicicleta de carretera.
Si bien hay poco debate sobre los fundamentos para una buena bicicleta de invierno, hay una discusión sobre la configuración. La opinión se divide entre configurarla para mayor comodidad en recorridos largos y constantes, o mantenerla lo más cerca posible de la «carrera» para que entrenes los músculos en la posición en la que competirás.
La mejor opción para ti depende de tus objetivos de verano. Si tus objetivos son deportivos largos, tiene sentido hacer tus largos paseos invernales en la posición en la que pedalearás en los eventos. Para los deportistas, su entrenamiento de invierno se centrará en bloques de resistencia de bajo nivel y largos intervalos por debajo del umbral, similar a los esfuerzos realizados en un deporte.
Acostumbrar a tu cuerpo a mantener su posición durante varias horas y sentirte cómodo en el sillín es una parte importante de tu preparación deportiva. Usar una posición diferente en invierno desperdiciará la oportunidad de desarrollar tu postura de conducción.
Practica los cambios
Por otro lado, si tu bicicleta de verano es para una contrarreloj o una carrera en pista, es posible que desees configurar tu bicicleta de invierno de manera muy diferente. Estar un poco más erguido que tu posición de carrera te permitirá recorrer kilómetros más cómodamente, mientras que ganar un poco más de resistencia al viento tampoco perjudicará tu entrenamiento.
La altura del sillín debe mantenerse igual, ya que no hay necesidad de cambiarla.
Un sillín más bajo no aumentará la comodidad, pero podría provocar una lesión por uso excesivo. Qué tan erguido estés puede modificarse según tus preferencias. Sin embargo, si tu posición de bicicleta de invierno es diferente de tu posición de carrera, deberás tener en cuenta el tiempo de entrenamiento en tu posición de carrera antes de que comience la temporada.
Algunos argumentan que su posición de carrera debería ser cómoda de todos modos, lo que, en cierta medida, se puede entrenar. El estiramiento dedicado, el fortalecimiento y el trabajo central ayudan a mantener una posición más erguida y superar los isquiotibiales apretados o los problemas de las lumbares. Si vas a seguir este enfoque, trabaja con un entrenador o fisioterapeuta que te aconsejará sobre los ejercicios correctos para ti y controlará el ritmo al que se realizan los cambios.
Si tu posición de carrera no es adecuada para la conducción en carretera, asegúrate de programar las oportunidades para practicarla durante el invierno. El entrenamiento turbo brinda la oportunidad ideal. Intenta que tu cuerpo se acostumbre a tu posición de carrera en un nivel de bajo esfuerzo. Progresa haciendo intervalos en tu posición de carrera.
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